En 2018 se vendieron en Argentina más de 800 mil autos 0km, una buena cifra gracias a un primer trimestre récord. Pero el actual mercado está totalmente frenado y las perspectivas no son buenas.

2018 ha sido el año más cambiante para la venta de autos en Argentina desde que se tienen registros. Arrancó para récord histórico, pero la devaluación del peso llevó al mercado a un pozo profundo en el que se encuentra actualmente y del que no se sabe bien si se va a salir. En la industria hay optimismo para el segundo semestre de 2019 pero, salvo el factor campo (es decir, una muy buena cosecha), no hay otras buenas señales para lo que se viene.

Gracias a magras 28.271 unidades patentas en diciembre (un -40,6% respecto al mismo mes de 2017), se logró pasar de la barrera de los 800 mil vehículos 0km (802.992 es la cifra exacta), un 10,9% menos que el año pasado.

Si se proyecta el ritmo de ventas actual a 2019, apenas se llega a los 600 mil autos. Pero en cierta parte de la industria hay optimismo en la recuperación de los salarios como factor que vuelva a hacer atractiva la compra de vehículos. Dicen que la demanda está latente pero faltan opciones de financiación y algo de certidumbre.

Otros, en cambio, se preguntan cómo hará el gobierno para bajar las tasas de interés (necesarias para el crédito y para el funcionamiento diario de los concesionarios) sin que se le escape nuevamente el dólar. Otra devaluación, como muchos anticipan, volverá a alejar a los salarios de los autos, mercancías altamente dolarizadas.

Este segundo panorama pesimista no sólo corta el sueño argentino de la renovación del auto cada 2 o 3 años, sino que pone en jaque a concesionarios e automotrices pequeñas, como los importadores que desembarcaron a mansalva el año pasado (por ejemplo, las 12 marcas chinas que llegaron).

También complica a las automotrices que fabrican autos, aunque en este caso podrían subsistir con exportaciones, siempre y cuando el gobierno revea ciertas políticas que también están afectando a la industria (ver País insólito: pagan más aranceles los autos con más piezas locales).

Por marca

Volkswagen volvió a cerrar el año como líder y ya lleva 15 temporadas como el número 1 de Argentina. Sin embargo, perdió varios puntos de participación y sus ventas bajaron un 17,5%, bastante más que el promedio del mercado.

Renault, en cambio subió en participación y empató con el año anterior, lo que en un contexto de caída es muy bueno. Le alcanzó para terminar segunda y poder pensar en volver a liderar el mercado argentino, como lo hizo hace muchos años.

Chevrolet arrancó bien y se terminó diluyendo, para cerrar un año en tercer lugar con un caída similar a la de Volkswagen y perder algo de participación. Ford es otra marca que cayó más que el promedio, con un 15,9%.

La estrella de 2018 fue Toyota que, parada sobre un gran proyecto industrial, pudo traer más productos y subir menos los precios que la competencia. Es la única de las grandes (además de Nissan, pero en este caso es un proyecto nuevo) que cerró el año en azul, con un +1%.

Así quedó el ranking de 2018:

1. Volkswagen 119.188
2. Renault 114.300
3. Chevrolet 101.252
4. Ford 96.346
5. Toyota 91.867
6. Fiat 82.720
7. Peugeot 61.203
8. Citroen 27.639
9. Nissan 22.028
10. Mercedes Benz 997 14.621
11. Jeep 14.361

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