El gobierno prorrogó por seis meses más el actual esquema de impuesto interno a los autos sin modificaciones. Se crea un techo virtual de alrededor de $535.000 en momentos en que sube el dólar.

Conocido en su momento como impuestazo, el impuesto interno a los autos sigue vivo en el gobierno de Cambiemos, pese a los cambios que introdujo el equipo de economía. Creado para evitar fuga de divisas vía la compra de autos de lujo con un dólar barato (allá por diciembre de 2013, antes de la devaluación de Axel Kicillof), el esquema sigue vigente y ahora sirve como una especie de techo a los precios.

De acuerdo a lo publicado en el Boletín Oficial del día de hoy, el gobierno prorrogó por seis meses más el actual esquema de impuesto interno a los autos, hasta el 31 de diciembre de 2017. En las automotrices se esperaba una suba del mínimo imponible, que hoy está en $380.000 a valores de fábrica, en su primera escala. Esto implica un valor de venta al público de alrededor de $535.000, monto a partir del cual los autos empiezan a tributar un 10%.

Hoy hay varios modelos del segmento C con valores cercanos a ese límite, por lo que en la práctica, el impuesto interno actuará como techo. Por ejemplo, el Volkwagen Vento tiene varias versiones muy cercanas (1.4 TSI DSG Highline, $519.500, con llantas de 17″ a $525.500, mientras que la deportiva GLI está $540.000). El Honda Civic brasileño ya tributa el impuesto interno en su versión más cara 1.5T EXT CVT, que sale $651.000.

decreto 03072017
La última parte del decreto presidencial de hoy que prorroga el impuesto interno a los autos.

El Toyota Corolla es otro que está relativamente cerca del límite, con $506.400 para la versión SE-G 1.8 CVT. El Ford Focus nacional también tiene una versión muy cercana al límite, la Titanium con caja automática en su versión cinco puertas por $523.000. El Renault Fluence en su versión deportiva GT tiene un precio de $514.000. 

Luego hay un amplio lote de vehículos nacionales del segmento C cuyos precios tope se encuentran levemente por debajo del medio millón de pesos, como el Citroën C4 Lounge ($491.000), Peugeot 308 ($496.500) y 408 ($489.500) y el Chevrolet Cruze ($499.000).

Un factor que puede ser importante en este sentido es el valor del dólar, que veía planchado hace varios meses y en el último tiempo empezó a subir. Los precios de los autos se expresan en pesos pero sus valores están en la práctica dolarizados.

Por último, la segunda escala del impuesto interno tampoco fue modificada. Ese segundo nivel sí actúa como un impuesto al lujo y lo tributan autos con precio de venta la público de más de $800.000, con un 20% de incidencia.


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