Ford presentó hoy en Córdoba la versión más extrema y deportiva de su pickup, la Ranger Raptor. Viene con chasis, suspensiones y equipamiento específico y motor biturbo con caja de 10 marchas.
DESDE ALTA GRACIA. Ford eligió una locación icónica para el lanzamiento del primer modelo de la gama Performance (deportivos) a la venta en Argentina: La Fortaleza de Oreste Berta fue el escenario para la presentación de la nueva Ranger Raptor.
Se trata de la versión más extrema de su pickup que, a diferencia del resto de la gama, no se fabrica en Argentina sino que viene importada de Tailandia, que es la planta que la hace para todo el mundo. Si bien se ve bastante parecida a una Ranger argentina, los cambios son muchos y se notan.
Desarrollada por Ford Peformance, la Raptor tiene un chasis con refuerzos estructurales en los largueros, mayor ancho de trocha (distancia entre las ruedas izquierda y derecha), mayor despeje del suelo (285mm), suspensión especial con amortiguadores Fox y cubiertas todo terreno específicas, entre varias otras.
Los ganchos de remolque (delanteros y traseros) están soldados al chasis y soportan más de dos toneladas cada uno. La suspensión tiene parrillas distintas y están fijadas en anclajes especialmente diseñados.
El evento de presentación tuvo una pequeña prueba de manejo con los periodistas al volante y luego una vuelta de copilotos con el Coyote Villagra como conductor, en una pista mitad de tierra y mitad de asfalto. El desempeño es notable: puede andar muy rápido en tierra, tiene una tenida interesante en curvas y, créanme, puede saltar. Es el único vehículo a la venta en Argentina con el que uno se atrevería a agarrar una rampa y caer sobre las rudas. No una, todas las veces que uno quiera.
Es decir, si bien la Raptor es una pickup, la caja de carga es más bien un accesorio para cargar cosas divertidas y no tantos elementos de trabajo, a menos que uno se dedique a correr rallies. Es un producto de nicho pensado para la aventura: las primeras unidades de preventa ya están sold-out y seguirán trayéndola, pese a que su precio es el más alto del mercado (ver abajo).
En cuanto al equipamiento, tiene más o menos todo lo que traen las versiones caras de la nueva Ranger (ver más) y agrega butacas deportivas (con mayor sujeción lateral) con tapizados específicos, volante revestido en cuero, levas detrás del volante de aleación de magnesio, instrumental con algunas funciones distintas.
La pantalla tiene un GPS incorporado con función Bread Crumbs: como en el cuento de Hansel y Gretel, deja «migas de pan», es decir, va registrando el recorrido cada 200 metros, para poder volver por el mismo camino en caso de incursiones off-road.
Además viene con control de velocidad crucero adaptativo, sistema de mantenimiento de carril, sistema de estacionamiento asistido, control de estabilidad y tracción y 6 airbags, entre muchas otras cosas. Los detalles pueden consultarse en la ficha técnica.
En cuanto a la mecánica, viene con motor 2.0 biturbo diésel de 213 CV de potencia y 500 Nm de torque, asociado a una caja automática de 10 marchas con convertidor de par (la misma de sus hermanas superiores, las F150 y F150 Raptor), reductora y acople electrónico de la doble tracción hasta 120 km/h.
Tiene también seis modos de conducción según terreno: Baja (no es la reductora, sino un homenaje a la carrera Baja Mil), Sport, Weather, Mud/Sand (barro/arena), Rock Crawl y Normal.
El precio de la Ranger Raptor es de 52.990 dólares y tiene una garantía de 5 años o 100 mil kilómetros. Se ofrece en los colores Azul Performance, Blanco Ártico y Negro Ebony.
Seguinos en Facebook o Twitter.
Para recibir más novedades de este tema te podés suscribir por mail a nuestro boletín gratuito.