Porsche presentó en Argentina el nuevo 911 (992) y lo hizo con un roadshow impresionante en el autódromo Mouras. GT3, 718 GTS, Macan y hasta un Panamera híbrido, que llegará el año que viene.
DESDE LA PLATA. Porsche realizó su segundo World Roadshow en Argentina, 7 años después del último, allá por 2012, en condiciones de mercado totalmente distintas. Esos fueron los mejores años para la filial, que con dolar barato y restricciones a la moneda, logró un record de ventas en el país.
Hoy la situación es bastante más difícil pero Nordenwagen (de la familia Pulenta) no levanta el pie del acelerador. Organizó junto a Alemania este evento exclusivo, dedicado a los clientes de la marca y a los periodistas para conocer nada menos que al nuevo 911, deportivo emblemático si los hay.
Se trata de la octava y totalmente nueva generación, llamada internamente como 992, que ya se encuentra a la venta en nuestro mercado si bien las (pocas) unidades todavía están en tránsito. El 911 es el auto emblema de la marca, pero ni de cerca el más vendido: hoy la que va son los SUV’s, con el Macan y el nuevo Cayenne (ver mas).
El nuevo 911 se ofrece por el momento con un único motor boxer de tres litros de cilindrada, dos turbos, 450 CV de potencia y 530 Nm de torque, con tracción trasera en las versiones Carrera S e integral en el 4S. La caja es una automática PDK de doble embrague o Doppelkupplung.
El Carrera S acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos o 3,5 con el launch control. Puede ir aún más rápido con el paquete Chronos y llega a una velocidad máxima de 308 km/h. Como todo Porsche, listar el equipamiento tiene poca importancia porque depende de la configuración que elija el cliente o la que traiga el importador. Sí podemos decir que es completísimo.
Hermoso
El nuevo 911 992 está realmente bien logrado, con una silueta renovada que no pierde identidad. Realmente es notable cómo los diseñadores logran renovar este clásico, logrando impacto dentro del concepto 911. Se lo ve bajito, ancho, bien proporcionado y sobre todo, muy estilizado. Es todo curvo, sin pliegues, limpio en sus líneas. Sólo la trasera muestra cierta ruptura.
Rápido y preciso
El World Roadshow consiste en una especie de disneylandia para grandes. Organizado por Alemania, consiste en un circo rodante de buena parte de la gama, con autos e instructores traídos de Europa. Cada participante puede probar todos los modelos, incluido un 911 GT3, un auto de competición homologado para la calle.
El día muy húmedo le agregó diversión extra a los tracción trasera, aunque los instructores pusieron límites estrictos, sobre todo en el GT3, ya que viene con neumáticos semi slicks (casi lisos). La gracia, por cierto, no es tanto acelerar como doblar.
El nuevo 911 repite su fórmula, mejorándola cuando parece que ya está todo inventado. La prueba en un circuito en pocas vueltas no sirve en absoluto para conocer un auto como éste, pero sí para trasmitir algunas emociones. En eso, nada que reclamarle al 992.
Porsche lo hizo de nuevo: es más liviano, más potente y tiene esa dirección directa que es imposible de igualar. La caja es rapidísima y todo responde a la perfección. Un 911 es la máxima expresión de la tecnología puesta al servicio de las emociones. No son emociones naturales como en un deportivo clásico, sino totalmente mediadas por la electrónica.
Con sólo girar un botón vamos pasando de modos y de antitranspirante. El nuevo seteo wet (tiene micrófonos para medir el impacto del agua en la carrocería) es el indicado par pistas mojadas como las que nos tocó, y mantiene todo bajo control. El modo Sport sube el volumen del motor vía mayores revoluciones y el modo Sport+ relaja muchísimo la electrónica encargada de darle estabilidad a este auto que sigue teniendo el motor detrás del eje trasero. Es la manera ideal de perder un juguete de más 300 mil dólares.
Toda la gama
Además del nuevo 911 y el GT3, Porsche dispuso de gran parte de la gama para probar en el Mouras. Macan S y Macan Turbo, Cayenne, un hermoso 718 GTS (que fue uno de los más lindos de manejar) y un adelanto: el nuevo Panamera híbrido, que llegará el año que viene a Argentina. Tiene nada menos que 700 Nm de torque gracias a la suma del motor eléctrico.
Son demasiadas emociones para pasarlas al teclado, pero hay que decir que, si bien Porsche hace un esfuerzo enorme por darle deportividad a sus SUVs, las dos toneladas de un Cayenne no se parecen en nada a un deportivo que pesa la mitad y tiene un centro de gravedad bien bajo. En el día a día se disfraza bien, pero no en una pista.
Porsche nos hizo muy felices por un día. Ojalá no tengamos que esperar 7 años para repetirlo.
Precios
- 911 Carrera S Coupé US$ 315.000
- 911 Carrera 4S Coupé US$ 336.000
- 911 Carrera S Cabriolet US$352.000
- 911 Carrera 4S Cabriolet US$ 373.000
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