A partir del lunes se volverán a reunir referentes del Gobierno con las automotrices con una agenda que incluye ventas, precios y dólares. También habrá reclamos por impuesto interno.

El Secretario de Comercio Augusto Costa confirmó ayer que la semana que viene vuelven las reuniones entre el Gobierno y las automotrices con varios temas en agenda, pero con un denominador común: la crisis que vive el sector. En el mes de mayo, cuando parecía que el mercado había encontrado su piso, las ventas de 0km volvieron a caer y la producción de autos tuvo uno de los peores meses de la última década.

‘Nos vamos a juntar a partir del lunes una por una con las automotrices, en conjunto con el Ministerio de Industria y la Secretaría de Competitividad, para ver cómo viene siendo la evolución de la producción, las ventas, y de los precios‘, adelantó ayer Costa a periodistas. El Gobierno, al igual que en las reuniones del verano, pondrá el acento en el tema precios, insistiendo en revisar la estructura de costos de las automotrices.

Desde el sector empresarial, por su parte, ya adelantaron que los temas que más le preocupan son  la previsibilidad para lo que resta del año sobre la disponibilidad de divisas para operar; la firma de un nuevo acuerdo automotor con Brasil, para el cual se espera una prorroga de un año; y una definición sobre el impuesto interno, que afecta a la gama media y alta de los autos y el Gobierno se había comprometido en revisar a mitad de año.

Los dos primeros temas son los más urgentes. Si bien algunos referentes de las automotrices calificaron como «un reloj suizo» la entrega del cupo de dólares para el sector, lo cierto es que el monto total de 154 millones mensuales a repartir es bajo y las automotrices buscarán elevarlo. Nuevamente, el Gobierno atará cualquier tipo de modificación a un compromiso en materia de precios.

El otro gran tema es el del mercado brasileño, que lleva una caída de 20% en lo que va del año y afecta en forma muy importante a la industria. Desde la semana pasada se han sucedido reuniones entre referentes del Gobierno y sus pares de Brasil para lograr una extensión del Pacto Automotor Común (PAC), que terminar sin acuerdo, pese a que el ministro de economía Axel Kicillof indicó que hubo «avances sustanciales».

Desde las automotrices esperan que el Gobierno pueda lograr una mayor participación de las exportaciones argentinas hacia ese país.

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