La prórroga establece que por cada dolar que importe Brasil en autos, podrá exportar a Argentina 1,5 dólares. Es una mejora respecto al acuerdo vigente y regirá por un año. Detalles.
No se logró todo lo que se buscaba, es cierto, pero al menos se logró destrabar la firma de una extensión de acuerdo automotriz entre Argentina y Brasil. La principal novedad es el nuevo monto del mecanismo conocido como flex, que ahora establece que por cada dolar que importe Brasil en materia automotriz, podrá exportar a Argentina por valor de 1,5 dólares. Hasta ahora, el flex estaba fijado en 1,95 y Brasil buscaba llevarlo a 2. De esta forma, se acerca mucho más a las pretensiones argentinas, que pedía 1.40.
La firma del acuerdo debería destrabar algunos inconvenientes que hubieron en el último semestre entre las filiales de las automotrices radicadas en ambos países. Las brasileñas se quejaban de falta de pagos por parte de las argentinas, por lo que el flujo de vehículos entre los dos principales socios del mercosur no era el normal, en un momento de baja en ambos mercados.
De todas maneras, el acuerdo no soluciona el enorme problema de déficit comercial que tiene Argentina en materia automotriz. Por eso, los esfuerzos de los ministros Débora Giorgi (Industria) y Axel Kicillof (Economía) estaban puestos en limitar el ingreso de autos y autopartes de extrazona. El acurdo incluye «la modificación de la regla de origen, tendiente a incrementar el contenido regional y de autopartes; la construcción de una política industrial común para autopartes, al amparo del Acuerdo, que considere la revisión de la estructura arancelaria y de los diversos mecanismos que perforen los aranceles», según un comunicado de Industria.
Se mencionó, inclusive, que Argentina buscaba que Brasil la apoye en la búsqueda de mayor equidad en las inversiones que las automotrices vienen realizando en la región. Recordemos que en el último año las tres grandes alemanas premium anuciaron inversiones en Brasil (ver BMW, Mercedes-Benz y Audi) y que Renault también acaba de anunciar la ampliación de la planta de Curitiba, por mencionar sólo algunos casos (Land Rover también anunció inversiones). El pedido de Argentina no prosperó y ahora deberá trabajar para que algo de esto sea incluido en el nuevo acuerdo que se deberá firmar en un año.
El acuerdo fue firmado por Débora Giorgi y Axel Kicillof por Argentina y por su par brasileño Mauro Borges. Según el diario Cronista, otros dos puntos importantes del acuerdo son:
1. Mantener la participación mutua mínima, en los respectivos mercados de vehículos, que es el 11 % de vehículos argentinos en el mercado brasileño y del 44,3% de unidades brasileños en el mercado argentino. En ambos casos, el mercado será calculado sobre la base del patentamiento que también será utilizado como base para el monitoreo mensual.
2. Procurar el aumento de la oferta competitiva de autopartes en la región, para obtener una mayor participación relativa y mutua, de esas autopartes regionales, en la producción automotriz de los dos países. Para esto, en un plazo máximo de 120 días, se identificarán autopartes importadas (especialmente las no producidas en la región) y las potencialidades de producción competitiva en la región. Se impulsarán inversiones productivas en ese sentido y se realizarán rondas de negocios entre empresas de ambos países para explorar las potencialidades de la industria de autopartes.
Los diarios brasileños señalan que ese país aboga por la total apertura del comercio entre ambos países desde el año 2000, pro que entienden que no están dadas las condiciones en Argentina para llegar a ese punto. Buscarán ampliar la apertura en las negociaciones del nuevo acuerdo que arrancarán en julio de este año y se extenderán hasta marzo de 2015. El nuevo acuerdo deberá entrar en vigencia el 1° de julio de 2015.
Foto: Prensa Industria