Las ventas son argentinas; los autos, brasileños

El pequeño boom de ventas que está teniendo el mercado argentino de autos no tiene correlación con la industria. Los autos que más crecieron en 2016 se fabrican en Brasil a precio de real devaluado.

Si hacemos un poco de historia recordaremos que 2013 fue el año de mayor venta de autos en Argentina, con un récord de casi un millón de unidades. Ese año estuvo apalancado por el boom de la soja y por las restricciones a la compra de dólares al público en general, que veía en los autos una forma de «comprar dólares» baratos a través de la adquisición de un vehículo nuevo, un producto altamente dolarizado.

Luego vino la devaluación de Kicillof, la restricción al acceso a las divisas también llegó a las automotrices y se implementaron los impuestos internos a los autos, una vez más, para evitar la salida de dólares a través de la compra de modelos de gama media y alta. Eso llevó, entre otros factores, a dos años de caída del mercado de autos hasta los 643 mil con que cerró 2015.

Luego de una nueva devaluación, ahora de Prat-Gay en diciembre, el mercado de autos tuvo un mal enero pero de ahí en más se ha ido recuperando y hoy está 8,3% arriba de 2015. El mercado cambió radicalmente respecto a 2015: mientras antes había escasez de productos, hoy hay mucha oferta y las terminales aplican descuentos y promociones de financiación a tasa 0% para atraer a un consumidor más exigente.

Pero esta reactivación de las ventas no está empujando a la producción de autos, que sigue sufriendo la enorme caída del mercado brasileño. Hay que recordar que el 77,6 por ciento de la producción argentina va a Brasil y que la caída en las exportaciones a ese país ya rondan el 50 por ciento respecto a 2015. La producción de autos llevaba hasta julio una caída del 13,9%.

Como contrapartida, las automotrices están importando mucho desde Brasil, que tiene excedentes de producción y un real devaluado. Si observamos los autos que más crecieron este año (contando sólo los más vendidos) podemos observar que la mayoría son de origen brasileño.

En términos de crecimiento interanual, uno de los que más aumentó sus números fue el Sandero (+88,5%), teniendo en cuenta que fue lanzado en mayo de 2015 en Argentina (es decir, que apenas se vendió el la primera mitad. Este año el Sandero, que se importa de Brasil, ya pasó las 10 mil unidades. Por suerte, a partir de octubre se empezará a fabricar en la planta de Renault en Córdoba.

Lo mismo sucede con su hermano el Logan (+83,9%). Otros productos que son estrella en 2016 son el trío de Chevrolet conformado por Onix, Prisma y Tracker, los dos primeros brasileños y el tercero de México. El Onix lleva 12.400 ventas este año, con un crecimiento impresionante del 62,7%. Prisma en tanto creció un 46,4% y Tracker más del 400%, teniendo en cuenta que el año pasado casi no se vendió.

Entre los autos que más se venden hay más brasileños como el Gol (que este año bajó sus ventas), el Toyota Etios que tuvo un gran crecimiento del 19,9% (tres veces el promedio del mercado), el Peugeot 208 (+23,3%), el Ka (7.100 unidades patentadas, no se vendía en 2015) y la EcoSport, que con 14.400 unidades duplica en ventas a sus competidores, aunque viene bajando respecto a 2015 (-20,1%).

Los que salvan a la producción argentina son los cordobeses Clio (+18,5%) y Palio (+17,1%), en este último caso haciendo la salvedad que parte de sus números son del Palio Fire, que se hace en Brasil. El Focus III y la Honda HR-V también vienen creciendo, el primero 7% y la segunda más del 400% (se lanzó a mediados de año).

Entre los vehículos comerciales la situación es similar, con la enorme excepción de la Toyota Hilux argentina que es el vehículo más vendido del país, con un crecimiento del 21,6%. Los que más crecieron fueron la Chevrolet S10 brasileña (43,2%) y la la Fiat Fiorino, del mismo origen (60,3%). A estos dos hay que agregarles la Renault Oroch, modelo lanzado este año que también se hace en Brasil y ya lleva casi 5 mil unidades patentadas.