La industria automotriz mexicana es la estrella del mercado mundial. Toyota hará el Corolla y Ford invierte U$S 2.5 millones. La importancia para Argentina.

Una tras otra, no terminan de llegar las noticias de inversiones multimillonarias de la industria automovilística mundial en México. Ayer Toyota confirmó que va a invertir mil millones de dólares para construir una nueva planta en Guanajuato, en el centro del país, en el marco de un plan «realinamiento» industrial en Norteamérica. México acaba de «robarle» la producción del Corolla a Canadá.

Esta será la segunda planta de la automotriz japonesa en México (en Baja California se hace la Hilux-Tacoma) y  comenzará a producir en 2019, a un ritmo de 200 mil vehículos anuales y se espera que emplee a 2 mil operarios.

Casi en simultaneo, se conoció que Ford va a anunciar este viernes una inversión de nada menos que 2.500 millones de dólares para ampliar sus operaciones en México. 1.300 de estos  millones irán a la ampliación de su fábrica de motores en el norteño estado de Chihuahua, en la que espera producir dos nuevos tipos de motores diésel. Los 1.200 millones de dólares restantes serán para instalar una planta de transmisiones en Guanajuato en alianza con la alemana Getrag.

Ford realizará el anuncio oficial el viernes, en un evento que encabezará el presidente Enrique Peña Nieto en el marco de las celebraciones del 90 aniversario del fabricante de autos en México.

En México se produce el Ford Fiesta que llega a Argentina.

Estas inversiones se suman a varias ya anunciadas y a otras que casi con seguridad llegarán en los próximos días. En marzo, la alemana Volkswagen dio a conocer una inversión de mil  millones de dólares para expandir su planta en el centro de México y producir el Tiguan. El año pasado la coreana Kia Motors anunció iniciará operaciones como fabricante en México en el 2016 previa inversión superior a mil millones de dólares para construir su primera planta. Kia a su vez es subsidiaria de Hyundai, automotriz que ya adelantó que tarde o temprano comenzará a operar también en el país azteca.

Todas estas noticias confirman que México se ha convertido en la estrella de la industria automovilística mundial, gracias a sus bajos costos y su ubicación estratégica pegada a los Estados Unidos.  Hoy es el séptimo productor mundial de automóviles y el cuarto mayor exportador, con 3,2 millones de vehículos fabricados en 2014. Para el 2015 podría lograr un nuevo máximo histórico de 3,5 millones, en un 80% destinado a la exportación.

La importancia para Argentina

México es muy importante para Argentina, ya que tanto nuestro país como Brasil acaban de firmar nuevos acuerdos de comercio automotor con ese país en los que se establece arancel cero para los productos de ambos bloques. Argentina y Brasil han puesto cupos a estas operaciones ya que temen la invasión de autos mexicanos, que son mucho más competitivos que los producidos aquí.

Fuentes de las automotrices argentinas consultadas por CarsDrive confirman que los productos mexicanos son imbatibles en rentabilidad y que si el año pasado no se llegó al cupo máximo de importación fue sencillamente porque no hubo dólares suficientes. Algunos de los modelos que llegan de México son el Ford Fiesta KD (compartido con Brasil), todos los Nissan, el Fiat 500, la RAM 1500 y los Volkswagen Vento y Golf, entre muchos otros.

Las claves de la industria automotriz mexicana pasan por su bajo costo de producción, la gran escala que abarata el precio final y la muy buena calidad de manufactura, lograda gracias a los altos estándares exigidos por su principal comprador, los Estados Unidos.

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