Luego de años de sociedad, el conglomerado Renault-Nissan-Mitsubishi podría tener cambios accionarios y la creación de una nueva compañía. ¿Entran los chinos?
Una de las alianzas más importantes de la industria automotriz estaría al borde de cambios importantes, de acuerdo a noticias que llegan en simultaneo desde Japón, Francia y Estados Unidos. La sociedad Renault-Nissan-Mitsubishi podría cambiar su forma sustancialmente.
La historia arranca en 1999, cuando Nissan estaba en bancarrota y fue salvada por Renault, que puso dinero y un CEO (Carlos Ghosn, luego apresado en Japón en una larga historia) para sanear la empresa, y se quedó a cambio con el 43% de las acciones. Nissan se salvó y compró un 15% de Renault, Ghosn lideró ambas compañías y más tarde sumaron a Mitsubishi.
Las cosas fueron más o menos bien hasta el arresto de Ghosn en 2018 por una compleja trama de ingresos no declarados, su posterior fuga a El Líbano y la ventilación de secretos de la sociedad. En 2019 hubo otra noticia bomba: Renault (sin Nissan) estuvo a horas de fusionarse con Fiat Chrysler (FCA), pero la unión se cayó a último minuto y Fiat finalmente se juntó con Peugeot, en lo que hoy es Stellantis.
Nuevos rumores
La realidad es que Nissan y Japón nunca estuvieron cómodos con la participación de Renault, que a su vez está integrada por el estado francés. Ahora Renault quiere crear una nueva compañía dedicada 100% a sus vehículos eléctricos (una escisión que ya vienen probando fabricantes como Ford y que no es del agrado de los sindicatos), pero necesita de Nissan para eso.
Nissan informó oficialmente que está estudiando invertir en Renault EV, la nueva compañía de autos eléctricos. Esa inversión, por supuesto, no sería gratis. Implicaría el emparejamiento en la participación de las dos compañía, es decir, que Renault pase a tener el mismo 15% de Nissan que Nissan tiene en Renault. Luca de Meo y Makoto Ushida tuvieron largas conversaciones este fin de semana, en el marco del Gran Premio de Japón de Fórmula 1.
Este equiparamiento llevaría, finalmente, algo de paz a las relaciones entre ambas compañías, si los rumores son ciertos. Vendría a ser una especie de devolución por aquel rescate de hace más de 20 años, en un momento en que Renault ha sido golpeada por su salida obligada de Rusia, luego de que este país invadiera Ucrania y que occidente le bloqueara el comercio. Renault le vendió la líder Autovaaz al estado ruso por un precio simbólico de un euro.
De acuerdo a Bloomberg, la venta de Renault de su participación en Nissan no ocurrirá de inmediato. Una opción que se está discutiendo es colocar acciones en un fideicomiso y otorgar a Nissan el derecho de preferencia sobre cualquier acción que se ofrezca a la venta.
Si bien Nissan puede recomprar algunas de sus acciones, Renault no tiene planes de vender de inmediato porque tendría que sufrir un deterioro al vender a los precios actuales y buscará una venta ordenada de acciones. Los derechos de voto de Renault también se limitarán inmediatamente cuando el acuerdo entre en vigor. Los cambios requerirán un nuevo acuerdo operativo entre las empresas, siempre según la agencia de noticias.
El bloque de acciones que se apartará tiene un valor actual de unos 4.000 millones de euros, dinero que Nissan tiene, ya que sus resultados son positivos.
De concretarse, la nueva relación entre Renault y Nissan iría en contra de la tendencia actual, que dicta que lo mejor es fusionar las compañías (como Fiat con Peugeot) y de esa manera bajar costos, en momentos en que la inversión para desarrollos de nuevas tecnologías es altísima.
China, tercero en discordia
La automotriz china Geely, una de las más grandes del mundo y dueña de marcas como Volvo, sería parte de los inconvenientes para cerrar el acuerdo, ya que Renault quiere a los chinos en su nueva compañía eléctrica y Nissan no estaría de acuerdo con transferirle tecnología a Aurobay, una de las empresas de Geely. Nissan tiene, a su vez, un acuerdo de desarrollo con otra china, Dongfeng.
Nissan y Renault son socios en Córdoba
Nissan tiene operaciones en Córdoba desde 2016, cuando se aprobó el proyecto de producción de tres pickups, Frontier, Alaskan y la fallida Mercedes Clase X. La Clase X fue víctima de desacuerdos entre Daimler y Nissan, que llegaron a su punto más fuerte cuando se fueron los garantes de la sociedad, Ghosn y Dieter Zetsche.
Nissan hoy produce para Renault la Alaskan, pero la fábrica y los empleados son de Renault. La planta de Santa Isabel acaba de agregar un segundo turno de producción y se encamina a la producción de la nueva generación de la Renault Oroch en 2024.
Fuente: Automotive News/Bloomberg.
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