Un taxista peruano que vive en Brasil le hizo un millón de kilómetros a un Toyota Etios, comprado en 2013. Nunca abrió el motor ni le hizo services oficiales, pero el odómetro se trabó y hubo que cambiar el tablero. 

Existen un montón de historias sobre autos que baten records de durabilidad, pero esta es bien singular: un taxista peruano, que vive en Brasil, le hizo nada menos que un millón de kilómetros a su Toyota Etios. En general en estos casos suelen ser vehículos de gamas más altas y no un simple Etios sedán, comprado en 2013.

Lo levanta la revista Quatro Rodas en base a lo que publicó Ramón Rivasplata, hijo de Walter Rivasplata, un peruano que vive en Brasilia y usa el auto de taxi. Ramón contó que su padre viaja todos los días de Buritis a Brasilia, recorriendo como mínimo 5oo kilómetros. Además, es común que Walter se vaya en su Etios hasta Perú.

El propietario fue a «celebrar» el record al concesionario Kyoto Toyota, donde compró el auto pero en el que no hizo los services oficiales. «Nunca vimos en Toyota un caso de un millón de kilómetros en un auto pequeño», dijo el jefe del taller, Marcus Watanabe.

«Vino a hacer una revisión a los 990 mil kilómetros, pero no hacía los services en la concesionaria. De hecho, apenas si le hacía alineación y balanceo al auto», agregó. Según el hijo del dueño, al Etios se le hizo cambio de embrague a los 700 mil kilómetros y no mucho más.

Tampoco tuvo que hacerle frenos, sólo cambiar las pastillas. Las bujías se cambiaron dos veces -a los 350 mil y 700 mil kilómetros- y sí se le hizo periódicamente el cambio de aceite y filtros. Según el testimonio, nunca debieron abrir el motor. Recordemos que el motor 1.5 naftero lleva cadena y no correa de distribución.

Cuando estuvo cerca del millón de kilómetros, el peruano fue al concesionario para que pudieran ver juntos cómo pasaba el odómetro de 999.999 a 000.000, pero la sorpresa fue que el contador digital se paró. Sí, no estaba previsto el caso.

El Etios brasileño soportó un millón de kilómetros, pero no su odómetro.

La concesionaria tuvo que hacer un llamado a Toyota para informar el defecto. La respuesta fue cambiar el panel, que ya llegó a la concesionaria pero todavía el cliente no fue a realizar la reparación. Según el hijo, el dueño compró el Etios sedán en 2013 y apenas lo conocía, pero ahora no se lo quiere sacar de encima. «Él va a seguir rodándolo hasta que no pueda más». 

El Etios es el modelo más barato de Toyota en el Mercosur y se hace en Brasil.

Fuente: Quatro Rodas.

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