La semana pasada se presentó el Ford Mustang, la sexta generación de este clásico muscle car norteamericano. Diseño retro más aerodinámico para el primer pony global.
La espera terminó y la sexta generación del pony (como se lo conoce popularmente al Ford Mustang) fue presentada la semana pasada en simultáneo en seis importantes ciudades del mundo. New York, Los Angeles, Barcelona, Shangai, Detroit y Sydney fueron las locaciones elegidas para resaltar que se trata de la primera edición global del Mustang , es decir, que puede ser homologada en todos los mercados, lo que abre una pequeña puerta para que llegue en algún momento a nuestro país (los autos en nuestro país se homologan según normas europeas).
Tres aspectos del nuevo Mustang que destaca Ford:
• Una postura más baja y más amplia con un techo de menor altura, guardabarros traseros más anchos y mayor distancia entre las ruedas traseras
• El regreso del Mustang fastback con líneas más elegantes gracias a una inclinación más marcada en el parabrisas y la luneta trasera
• Luces traseras tridimensionales, de tres barras con señal de giro secuencial
• Ejecución contemporánea del emblemático frente con forma de trompa de tiburón y de la parrilla trapezoidal
Por el momento se anunciaron dos carrocerías: fastback (techo con mucha caída) y convertible, y ambas conservan el valor más tradicional del modelo en términos de diseño, su larguísimo capó y la cola bien corta. La capota del convertible se baja en la mitad del tiempo de la versión anterior, según declara Ford.
En materia de motorizaciones, Ford agrega a los mejorados V6 y V8 un motor EcoBoost totalmente nuevo de 2.3 litros. Este EcoBoost utiliza inyección directa, distribución variable y turbocompresores para ofrecer una una potencia proyectada en más de 305 HP y 407 Nm de torque. Tapa única del colector de admisión y turbocompresor permiten lograr el rendimiento esperado con consumos reducidos.
En tanto, el Mustang GT continúa con la última edición del gutural V8 de 5.0 litros, ahora con una versión mejorada del tren de válvulas y cabezas de cilindros que producen más de 420 caballos de fuerza y 529 Nm de torque. El nuevo múltiple de admisión mejora la ventilación a baja velocidad para obtener un menor consumo de combustible y mejorar la estabilidad de inactividad así como la emisión de gases.
Finalmente, se encuentra la versión más «accesible» con el V6 estándar de 3.7 litros, que tendrá al menos 300 caballos de potencia y un torque de 366 Nm.
En el interior los cambios también son importantes. Según quienes han tenido la posibilidad de estar presente en alguna de las presentaciones, se ha mejorado mucho la calidad de terminación, uno de los puntos flacos históricos del Mustang, caracterizado por los plásticos duros de calidad discutible. Todo el interior ha sido renovado y adecuado a los gustos «más globales», sobre todo del consumidor europeo. Sin embargo, mantiene la esencia del modelo.
Finalmente, también hay varias novedades mecánicas. El Mustang cuenta con sistemas totalmente renovados de suspensión delantera y trasera. En la parte delantera, un nuevo bastidor auxiliar perimetral ayuda a fortalecer la estructura frontal y a la vez reduce la masa y otorga una mejor base para lograr un control del volante más predecible que beneficia el manejo, la dirección y la conducción. El nuevo sistema de puntal doble rótula delantero MacPherson también permite el uso de frenos más potentes y de mayor tamaño. Se prevé que será el mejor sistema de frenos de Mustang hasta ahora, y tendrá tres paquetes de frenos disponibles.
La parte trasera cuenta una suspensión independiente totalmente renovada con enlace integral. La geometría, los resortes y elásticos, los amortiguadores y los cojinetes se han modificado y ajustado específicamente para esta aplicación de alto rendimiento. Las novedosas articulaciones traseras de aluminio ayudan a reducir la masa no suspendida a fin de lograr un mejor andar y manejo.
El conductor puede aprovechar las teclas ubicadas en la consola para ajustar rápidamente el esfuerzo de la dirección, la respuesta del motor y la transmisión, así como la configuración de los controles electrónicos de estabilidad mediante el “Selectable Drive Mode” a fin de adaptar el funcionamiento del Mustang su gusto.
El sistema de control de estabilidad de avanzada desarrollado por Ford se ajusta para aprovechar al máximo las prestaciones dinámicas, como el control de torque que dirige la potencia del motor a cada una de las ruedas a fin de que el automóvil se mantenga en el curso correcto. Para cuando llega el momento de apretar el acelerador en la ruta, el Mustang GT incluye un control de inicio estándar que le permite al conductor iniciar la marcha de manera suave y sistemática cada vez.
Las opciones de transmisión por ahora son dos: manual de seis relaciones para enviar la potencia a las ruedas traseras o una caja automática de convertidor de par de seis relaciones también, con levas tras el volante.
Con la nueva configuración global del Mustang, por primera vez se abre la posibilidad que llegue a Argentina en algún momento, aunque todavía es pronto para saber a si esto sucederá. Como antecedente, el hecho de que Chevrolet se haya decidido a traer el Camaro (y que se haya vendido muy bien) nos da esperanzas que Ford redoble la apuesta con su muscle car. Esperemos.
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