La inauguración del museo de Pechito López en Río Tercero estuvo llena de anécdotas de automovilismo. Cientos de trofeos, guantes, buzos y autos de todas las épocas del campeón.
Ayer quedó inaugurado el museo de José María «Pechito» López en la ciudad de Río Tercero, recientemente declarada Capital Nacional del Deportista. El museo atesora todos los trofeos que ganó Pechito y muchos de los autos más representativos de su carrera, incluida una réplica del Citroën C-Elysée con el que se coronó tres veces campeón del mundo de WTCC.
Hay desde guantes hasta el primer karting con el que corrió Pechito de niño, además de los autos de TC, TC2000 y Top Race. En total son 248 copas y trofeos que ha ido guardando “Pecho” López, el papá de José María. El museo está ubicado en el predio donde vive la familia, sobre el desvío de tránsito pesado que hay antes de llegar a Río Tercero desde Almafuerte. Realmente vale la pena conocerlo.
Además de la inauguración, hubo un acto en el centro de la ciudad, donde se descubrió una “alegoría” (dicen que no se puede decir monumento) junto a otros deportistas destacados de Rio Tercero. Más tarde hubo una cena de festejo por el tricampeonato que hizo las veces de cierre de una etapa muy exitosa entre Pechito y Citroën. López estará un año más ligado al grupo PSA corriendo la Fórmula Eléctrica en un auto de la marca DS, pero sus principales sueños deportivos se centrarán en el Mundial de Resistencia (WEC), donde correrá con uno de los tres Toyota oficiales.
La cena y posterior baile estuvo plagada de anécdotas, desde cuando fue a Japón a los 16 años para correr en karting y se perdió en pleno centro de Tokio hasta las carreras en el Infierno Verde de Nürburgring. Hubo videos del equipo Citroën, gente con la que Pechito estuvo íntimamente relacionada en los últimos tres años y con la que no trabajará más.
Hasta Yvan Müller, el compañero y principal rival de Pechito en el WTCC, mandó un video, en el que contó sobre la dura competencia entre los dos y la posterior desmotivación, que lo lleva a dejar la categoría. A propósito, López contó una frase que el francés le suele decir: “no te olvides que en la nieve el más rápido soy yo”, que remonta a un regreso en auto desde el circuito de Monza, en el que el argentino manejaba y casi perdió el control del auto por la cantidad de nieve que había en la ruta.
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