El mercado de autos 2016 de Argentina está cambiando rápidamente. De escasez de productos a ofertas para mantener vivas las ventas. ¿La venta de 0km tocó su piso?
El mercado de autos 0km en Argentina ha deparado algunas sorpresas en este 2016. Mientras la mayoría de los sectores de la economía empiezan a mostrar signos de enfriamiento producto del ajuste llevado a cabo por la nueva administración económica, los autos vienen creciendo respecto a 2015. Si bien hay señales que advierten que el mercado se puede enfriar, los números finales apuntan a un 2016 casi igual al año pasado.
El mercado de autos 2016 está cambiando rápidamente. En los los años anteriores, el principal motor ha sido la demanda, estimulada por una factor principal: el dólar. Desde 2011, con las restricciones a la compra de billetes para el público en general, el auto se convirtió en un refugio de valor para los consumidores. Posteriormente, la devaluación de la moneda argentina de enero de 2014 y la restricciones a la importaciones, convirtieron al 0km en un bien cada vez más escaso.
Así, 2015 fue un año malo, con pocos autos disponibles, que generaron sobreprecios en los concesionarios. El mercado retrocedió cinco años, con cifras cercanas a las de 2010.
2016 arrancó muy frío en enero (el peor enero en 10 años) pero desde allí ha ido creciendo la venta de autos mes a mes, con un saldo de 5 por ciento arriba de 2015 para los cuatro primeros meses. Aquí es importante tener en cuenta que el primer semestre de 2015 fue bastante chato y que la demanda podría enfriarse en los próximos meses, algo que ya ocurre en otros sectores de la economía.
En el nuevo mercado de autos 2016 el motor del crecimiento es la oferta. Con consumidores que tienen alternativas de inversión variadas, como el dólar o las atractivas Lebacs y plazos fijos, las marcas tuvieron que salir con todo a ofrecer más productos y mejorar precios. En un contexto de tasas altas y record de inflación, las automotrices ofrecen descuentos y préstamos prendarios a tasas que van del 0 al 10 por ciento -cuando los bancos prestan al 40%- para productos determinados.
Hoy, sin ir más lejos, Citroën anunció tasas 0% para toda su línea, con 12 meses de plazo y tope de 100 mil pesos.
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Tres ofertas publicadas el sábado 14 de mayo en diarios de Córdoba.
Las automotrices no solamente han mejorado las condiciones para algunos productos, sino que además están lanzando más modelos al mercado y muchas se sumergen en nuevos segmentos. Las pickups «intermedias» como la Renault Oroch y la Fiat Toro son un buen ejemplo de esto. Renault planea vender nada menos que 10 mil unidades en 8 meses para su nueva camioneta, tratando de copar el mercado antes de la llegada de la Toro. Fiat por su parte quiere «robar» ventas a segmentos superiores.
La mayoría de las marcas empezaron a traer productos que estaban programados para 2014 y 2015, que las restricciones a las importaciones habían frenado. Los consumidores por ahora están reaccionando bien a estas novedades, que en muchos casos eran muy esperadas. Y todavía falta la llegada masiva de productos premium, cuyos pedidos ya fueron realizados y se espera que lleguen en junio a los concesionarios con precios competitivos.
La situación de los concesionarios es compleja, ya que han tenido que salir a adaptarse rápidamente al nuevo escenario. Si bien las ventas están creciendo, los números no son para nada espectaculares y muchos han heredado estructuras pensadas para vender un millón de autos anuales. Además, el año pasado se malacostumbraron a una alta rentabilidad producto de los sobreprecios. Ahora se deben resignar y ver cómo puede ofrecer un descuento extra a los que ya vienen de fábrica.
¿Y ahora?
Predecir qué es lo que sucederá en los ocho meses que quedan del año es casi una utopía. Los grandes popes de la industria en diciembre decían que el mercado de autos 2016 estaría en torno a los 550 mil autos y se mostraron sorprendidos con la performance de estos meses. Si ellos no saben nosotros tampoco.
Teniendo en cuenta que no hay previsiones realistas de parte de quienes definen el rumbo económico del país (las metas de inflación, por ejemplo, siguen en 25%), es muy difícil prever con certeza qué es lo que va a ocurrir. Lo esperable, desde nuestro punto de vista, es que el enfriamiento de la demanda que viven otros sectores de la economía llegue al mercado de autos. Este mercado tiene una inercia más alta que otros, ya que son decisiones que se toman con bastante antelación (nadie compra o deja de comprar un auto de un día para el otro).
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el mercado 2015 ha sido muy malo y que hace algunos años se hablaba -con mucha seriedad- de un mercado de un millón de autos. Empardar 2015 tampoco debería ser un gran logro y es posible que el mercado ya haya encontrado algo similar a un piso. Eso es válido siempre y cuando las condiciones macroeconómicas no tengan un giro copernicano.
Los otros dos factores que influyen en el mercado de autos 2016 son el valor de la soja, que siempre empujó al sector, y Brasil. Los valores de la soja en Chicago rozaron los US$400 la semana pasada luego de bastante tiempo y algunos analistas señalan que puede seguir subiendo. Además, hay que tener en cuenta que la liquidación de soja fue record luego del fin de las retenciones.
Lo de Brasil, en cambio, sigue siendo muy complicado y la crisis parece agravarse. Brasil es el principal socio comercial en materia de autos de Argentina y la enorme caída de su mercado ha derrumbado las exportaciones de nuestro país en el primer trimestre. Como contrapartida, parte de las ofertas mencionadas anteriormente son posibles porque las automotrices tienen excesos de stock brasileño -con precios bajos por la depreciación del real- y quieren ubicarlo en Argentina.
En este sentido, hay un factor importante que puede ser decisivo en lo que queda del año. El acuerdo automotor entre Argentina y Brasil tiene un mecanismo llamado flex, que estipula que por cada dólar en autos y autopartes que Brasil importa de Argentina puede exportar 1,5 dólares. En la práctica, esto actúa como un freno al ingreso masivo de autos de Brasil, en un momento en que en ese país hay una capacidad ociosa que ronda el 50%.
Brasil hace tiempo viene reclamando cambios en este acuerdo para llegar al libre comercio total de autos. La conducción económica anterior siempre puso reparos y la actual, si bien se mostró interesada, adelantó que por el momento no quiere cambios bruscos. El acuerdo actual vence el 30 de junio y no está claro qué forma tendrá el nuevo esquema.
En medio de las negociaciones, el deterioro del equilibrio comercial se profundiza ya que las importaciones de vehículos 0km desde Brasil sumaron en el primer cuatrimestre del año unas 119.300 unidades, lo que representó un incremento del 56,7% respecto a las 76.100 registradas en el mismo período de 2015.
Si el acuerdo se prorroga sin cambios, es probable que el cupo de exportaciones brasileñas se complete y baje el stock disponible de productos de ese origen, ya que un aumento en las compras de Brasil parece poco probable.
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