La inversión de 6.500 millones de reales anunciada hace tiempo por General Motors en Brasil está en duda por la crisis que sufre ese país. Ponen a Argentina como ejemplo.
El 15 de agosto de 2014, la CEO mundial de General Motors Mary Barra anunciaba a Dilma Roussef una inversión récord de 6.500 millones de reales para modernizar sus plantas en Brasil y lanzar nuevos modelos durante el periodo 2015-2019. Ayer Dan Ammann, presidente de GM, dijo que la compañía estudia cancelar la inversión debido a la crisis que vive ese país.
En una nota con el diario Estado de Sao Paulo, Ammann dijo que estudiarán «los avances políticos y económicos que sucedan en los próximos seis a doce meses» y en caso de no ver mejoras «van a revaluar» la inversión. «Estamos acostumbrados a los ciclos de altas y bajas en Brasil y América del Sur, pero lo que nos preocupa ahora es que puede no haber solución en los próximos tres años«, indicó Ammann, haciendo hincapié en el tiempo de mandato que le queda a Dilma, muy cuestionada y con procesos de destitución activos.
Sin usar la palabra impeachment (así se denomina el proceso de destitución), los ejecutivos de GM defendieron los cambios políticos. «Cómo va a suceder depende de la población brasileña», indicó Barry Engle, presidente de GM para América del Sur. «Necesitamos desesperadamente cambios fiscales, tributarios, laborales y regulatorios, Brasil es terriblemente no competitivo«, indicó Engle.
Ammann fue más allá y puso de ejemplo a Argentina, que tuvo un cambio político con la elección de Mauricio Macri como presidente. «El país [por Argentina] demostró como la situación puede cambiar rápidamente con un liderazgo correcto de la economía», explicó. Según el ejecutivo, el cambio de perspectiva puede llegar rápido a Brasil «si los cambios suceden».
El paquete de inversiones para lanzar nuevos productos de GM -en su momento representaba US$ 2.800 millones, hoy US$ 1.600 millones- recién se hará efectivo en 2017, por lo que según Ammann, tienen tiempo de estudiar su cancelación. GM tiene tres plantas en Brasil y hace tiempo corre el rumor que están evaluando cerrar una. «Es muy temprano para decidir eso», respondió Ammann al ser consultado.
Hace algunos años, cuando Brasil llegó a vender 3,8 millones de vehículos al año -en 2012-, se hablaba de un mercado con potencial de 5 millones. Sin embargo, desde ese momento la venta de autos no ha dejado de caer, llegando el año pasado a 2,6 millones 0km. Enero pasado fue uno de los peores meses para la industria automotriz, con una caída de 38,8%.
Foto: Complejo industrial da GM em Gravataí (RS), prensa GM.
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