La tercer pickup hecha en Córdoba por Nissan se llamará Mercedes GLT y será mucho más lujosa que la Frontier. Mecánica Mercedes-Benz y sólo versiones doble cabina.
Para los despistados: en abril, la alianza Nissan-Renault anunció una inversión millonaria en la planta que la automotriz francesa tiene en Córdoba para producir tres pickups en base a la nueva NP300 Frontier. La primera en salir de la línea de montaje de Santa Isabel será la propia Frontier (ver detalles), la segunda será Renault y todavía no tiene nombre (probablemente Raptur) y la tercera será nada menos que la primera pickup de Mercedes-Benz, que presumiblemente se llamará Mercedes GLT.
De la Frontier se conocen los detalles porque ya se hace en México, aunque seguramente habrá diferencias de configuración. La pickup de Renault hasta hoy sigue siendo un misterio, tanto en lo estético como en la configuración, ya que no se ha filtrado nada de nada. De la última de las tres se empiezan a conocer algunos detalles, como la ilustración que difundió en su momento Mercedes-Benz (foto principal) y declaraciones que hizo Thomas Weber, miembro del consejo de administración de Daimler.
Thomas Weber le contó al sitio especializado australiano CarAdvice que la Mercedes GLT (Geländewagen Leicht Truck, o “pickup liviana todo terreno”) será una auténtica pickup premium, con mecánicas propias e interior lujoso. Seguramente muchos estarán pensando: «y sí, si es Mercedes tiene que ser de lujo», pero hay que recordar que si bien la marca de la estrella es más conocida por sus autos premium, su mayor negocio son los vehículos comerciales como los camiones o la Sprinter.
Según las declaraciones de Weber, la Mercedes GLT utilizará la plataforma de la Frontier para lograr un precio competitivo pero la mecánica será «verdaderamente Mercedes». «Sí, para llegar a un precio atractivo usaremos una plataforma común, pero el resto será hecho por Mercedes, con diseño y desarrollo propios para lograr satisfacer nuestros criterios», indicó Weber a la prensa australiana.
Un factor diferenciador de la Frontier que colaborará en el objetivo de Mercedes de lograr un andar más confortable que el de una chata es la suspensión trasera independiente, de cinco brazos. La idea de Mercedes es utilizar el concepto de la «primera pickup hecha por una marca premium» y competir con las versiones tope de gama del resto de las pickups de una tonelada, como Ranger, Hilux y Amarok.
Las mecánicas que utilizará la pickup de Mercedes en algunas versiones podrán ser comunes con Nissan, como el bi-turbo diésel de 2.3 litros de 190 caballos y 450 Nm de torque, pero también mecánicas propias como el V6 diésel de 3 litros, 260 Cv y 620 Nm de torque, un impulsor sin competencia en el segmento de las camionetas del segmento D. Las cajas de velocidad serían manual de sexta o automática de séptima.
El interior también será diferenciado respecto a las otras pickups, para empezar solamente habrá carrocería doble cabina con cuatro puertas, a diferencia de la Frontier que sí tendrá cabina simple. Entre otros equipamientos, la nueva Mercedes GLT tendrá versiones con techo solar eléctrico o apertura de 180 grados del portón de la caja.
La nueva pickup de Mercedes se comenzará a fabricar en Córdoba a mediados de 2018, una vez que Nissan ya haya hecho algo de experiencia (y corrija probables defectos) produciendo su propia camioneta. Además de Santa Isabel, habrá una sola planta más que produzca la Mercedes GLT, en este caso ubicada en Barcelona, España. Adicionalmente, Daimler podría ampliar la producción a la planta que Nissan tiene en Tailandia para abastecer al mercado asiático.
Los mercados clave que por ahora ha señalado Mercedes-Benz son Latinoamérica, Sudáfrica y Europa, pero se sabe que en Asia y Australia las 1-ton pickups son productos de mucho volumen. La producción de Santa Isabel para Mercedes se calcula en 70 mil unidades anuales.
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