Sergio Marchionne estaría buscando comprar o asociarse a otra automotriz antes de 2019. Se mencionan a General Motors y PSA Peugeot Citroën, entre otras.
En cierta forma es un secreto a voces pero no por eso está menos rodeado de misterio. Sergio Marchionne, CEO mundial de Fiat Chrysler Automobile anda buscando otra automotriz a la que asociarse (o comprarla) una vez que haya completado la separación o spin-off de Ferrari, que ocurrirá este mismo año. La principal fuente de información es la propia FCA, que se propuso llegar a vender 7 millones de autos en 2017, un objetivo casi imposible con la actual estructura global, que en 2014 entregó 4,6 millones de autos.
Es decir que casi la única manera de Marchionne de lograr su objetivo es incorporando alguna otra marca. La agencia Reuters reporta hoy que el principal objetivo de Marchionne parece ser General Motors, si bien todavía hay muchas dudas. Dudas de que GM esté interesada en un trato con Marchionne y dudas respecto a las verdaderas intenciones del CEO, que es conocido por ser un gran jugador del póker corporativo. Analistas señalan que Marchionne está moviendo el agua para generar más opciones.
Además de General Motors, el informe de Reuters señala a PSA Peugeot Citroën (que ahora tiene una fuerte participación de los chinos de Dongfeng) como otro de los grupos automovilísticos en los que FCA está interesado. Los principales desafíos de la compañía pasan hoy por tres puntos: la deuda que posee (que se solucionará en parte con el spin-off de Ferrari), la rentabilidad, que es menor al promedio (3,4% vs 5,4% de sus pares) y la baja presencia en Asia.
No quedan demasiadas automotrices en el mundo con las que FCA pueda asociarse, después que el propio Marchionne haya negado interés en el grupo VAG (Volkswagen). Ford es técnicamente imposible, lo mismo que Toyota y Renault-Nissan y ni hablar de los coreanos de Hyundai-KIA. Por eso se habla que Marchionne podría estar interesado también en la compra de una de las dos automotrices «pequeñas» que quedan en Asia: Suzuki y Mazda, sobre todo esta última.
Hay que recordar que FCA ya anunció que este año separará Ferrari del resto de grupo y que parte de las acciones de la nueva compañía saldrán a la venta, lo que le generará al grupo un ingreso importante de divisas. Una parte de este dinero (se habla de algunos miles de millones) irá a cubrir el pasivo del grupo y otra parte a financiar los planes de crecimiento de Alfa Romeo, la marca que FCA piensa posicionar en un lugar similar a Audi o BMW. Como premium, Alfa Romeo deberá mejorar la rentabilidad de FCA.
Marchionne ya ha adelantado sus intenciones de retirarse en 2019, luego de completar un enorme plan que empezó con la adquisición de la quebrada Chrysler en 2008.
El informe de Reuters puede consultarse en este link.
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