Hablamos con Bernardo Fernández Paz, director de venta de la china BYD, que acaba de desembarcar en Argentina. Planes y modelos.
Buenos Aires, 8 de octubre de 2025 – La llegada de BYD a Argentina marca un hito en el mercado automotor local. En una entrevista exclusiva, Bernardo Fernández Paz, director de ventas de BYD Argentina, expresó su entusiasmo por este «momento especial» y detalló los ambiciosos planes de la compañía china, que ingresa directamente desde su casa matriz con una estrategia de integración regional y foco en vehículos eléctricos e híbridos. Argentina, tercer mercado más importante de Latinoamérica y conocido por su pasión por los autos –»somos muy fierreros»–, recibe a la marca con una recepción informada y expectante.
Un debut con red consolidada y crecimiento acelerado

BYD no llega como una marca importadora convencional, sino con un compromiso de largo plazo. «Venimos como casa matriz a la Argentina, a diferencia de otras marcas», enfatizó Fernández Paz. El proyecto incluye una integración regional que arranca fuerte este año con 11 concesionarios, 17 puntos de venta y 17 puntos de servicio. Para 2026, la red se expandirá, junto con un line up más amplio que abarcará no solo eléctricos, sino también híbridos, replicando la oferta vista en el resto de Latinoamérica.
El debut se centra en modelos de alto volumen: el Dolphin Mini y el Yuan Pro eléctricos, más el Song híbrido. «El año que viene tenemos planeado entre 5 y 6 lanzamientos, entre los cuales se incluye la camioneta Shark que ven afuera», anticipó el directivo. Inicialmente, la mayoría de los vehículos serán importados –con o sin arancel, según el modelo–, pero desde 2027, el suministro provendrá de la fábrica brasileña de BYD. «Ese es nuestro plan a tres años: comenzar ahora en 2025-26 seguir importando vehículos, incrementando el line up mayormente en híbridos, y después tener producto regional de Brasil».
Producción regional y ojos en Argentina

La planta brasileña, con una capacidad inicial de 150.000 unidades anuales que escalará a 300.000, exportará la mayoría a Argentina, aunque los volúmenes exactos dependerán del tamaño del mercado local y vecino. «No sabemos la relación íntima que tenemos entre el tamaño del mercado brasileño y argentino, y el tamaño de las producciones brasileras a Argentina», admitió Fernández Paz, pero subrayó un «plan agresivo en los próximos tres años para Argentina».
La producción en Brasil incluirá dos líneas: modelos existentes como los presentados en el lanzamiento, con cierto grado de localización, y nuevos vehículos que no están aún en la región, previstos para 2027. Ante la pregunta sobre una posible fábrica en Argentina, el directivo fue cauto pero optimista: «BYD está en un proceso de globalización, con fábricas regionales. Siempre hay en estudio como país de producción este Argentina». La marca, originaria de China, evalúa opciones basadas en la viabilidad económica.
Impulso a la electromovilidad: Infraestructura y alianzas clave
La irrupción de BYD potenciará la electromovilidad en un país donde la infraestructura de carga aún es incipiente. «¿Se va a instalar masivamente cargadores? ¿Habrá una infraestructura mayor?», inquirió el entrevistador. Fernández Paz respondió con acciones concretas: alianzas con Chargebox, YPF y Shell para resolver el dilema del «huevo y la gallina» –sin red, no hay autos; sin autos, no hay red–.
Una novedad es la creación de una empresa conjunta con Chargebox, la mayor red de instalaciones en supermercados, shoppings y estaciones de servicio. «Chargebox. es la empresa que más instalaciones tiene», explicó. La autonomía de los modelos –«muy grande en híbridos y muy buena en eléctricos»– reduce la necesidad de cargadores cada 200 km, y la tecnología BYD acorta los tiempos: «Hoy hablamos de media hora para cargar de 30% a 80%, y eso sigue evolucionando».
Para los primeros 1.000 compradores, se incluirá un cargador portátil en el paquete. Todos los clientes saldrán del concesionario con una solución de carga, preferentemente un wallbox para casa (costo aproximado de $450.000, más instalación entre $550.000 y $800.000). En apartamentos, trabaja con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para facilitar conexiones a medidores en planta baja.
Además, se promueven cargadores de viaje enchufables a cualquier toma –ideales para híbridos con baterías de 13 kWh, que se cargan en 4 horas– y cables para surtidores públicos. Las tarjetas de Chargebox, con 40 estaciones en crecimiento y ubicadas cerca de concesionarios, ofrecen una alternativa inmediata. El costo de cargar un eléctrico varía entre $6.000 y $8.000 por zona.
¿Por qué no empezar con la pickup? Nichos y aceptación regional
La pregunta sobre ingresar con la Shark –la pickup híbrida de 1 tonelada capaz de remolcar 2.500 kg– recibió una respuesta estratégica: «BYD es muy nuevo en Argentina, pero en la región es más conocido y tiene más años». Se priorizaron los tres modelos de mayor volumen para ganar tracción, reservando la camioneta para después. «En Argentina, prácticamente no hay camionetas híbridas», destacó, señalando un vacío en el mercado.
La aceptación es «sorprendente»: en Brasil, BYD domina taxis y Ubers en radios de 100 km de São Paulo y Río, donde usuarios elogian su calidad. Test drives en Unicenter y feedback de clientes abren la puerta a un «éxito rotundo» con la Shark, especialmente en el campo y nichos corporativos como mineras y petroleras, que buscan vehículos «amigables con la naturaleza».
No descartan planes de ahorro

Fernández Paz viene de Toyota, compañía que tuvo que dar largas explicaciones a casa matriz japonesa sobre la metodología del plan de ahorro, un sistema que funciona prácticamente sólo en Argentina. Consultado, reconoció que están estudiando el mecanismo pero que por el momento no tienen nada decidido.
Ante el panorama económico volátil, Fernández Paz fue firme: «Nuestro plan está trazado de largo plazo a tres años, incluye más de 10 vehículos y una red que cubra todo el país. Independientemente de los tiempos, BYD vino a la Argentina para quedarse y nuestros planes no se van a ver afectados por esos vaivenes».
BYD no es solo una automotriz, sino «una empresa de tecnología y competidora de igual a igual con las grandes marcas mundiales». Su objetivo: ser número uno a largo plazo, con una «velocidad de implementación muy rápida». En un mercado apasionado y en transformación, la marca china apuesta por la innovación para conquistar a los argentinos.
Seguinos en Facebook o Twitter.
Para recibir más novedades de este tema te podés suscribir por mail a nuestro boletín gratuito.