El nuevo presidente de Argentina Alberto Fernández participó del acto de presentación del plan de la industria automotriz de cara a 2030. Se mostró a favor del Mercosur y de no abrir importaciones.
En un día repleto de anuncios económicos, el presidente Alberto Fernández tuvo un gesto importante con la industria automotriz al participar de la presentación de un plan a 10 años elaborado por el sindicato Smata junto la asociación de fabricantes Adefa. Allí estaban todos los referentes de las automotrices, los concesionarios y los fabricantes de autopartes.
El proyecto se denomina Plan Estratégico 2030 y fue encarado por Smata en febrero de este año con colaboración de la Universidad Austral y toda al cadena de valor. Allí se trata desde un reedición del Plan Canje a medidas impositivas y crediticias para reactivar el sector.
Alberto Fernández dio un par de definiciones respecto a lo que planea su gobierno, aunque ninguna medida en concreto. Lo más relevante es que se mostró a favor del Mercosur y en contra de la apertura de importaciones. «Decir ‘importamos y así somos parte del mundo’ es una enorme idiotez, de ese modo destruimos la industria nacional y al que produce. No lo hicimos con Néstor (Kirchner), no lo hizo Cristina (Fernández) y no lo voy a hacer yo”, indicó.
Como señalamos hace tiempo, esto viene en contra de lo que pretendía el anterior presidente Mauricio Macri y el de Brasil, Jair Bolsonaro, quienes buscaban una baja de los aranceles extra Mercosur. También firmaron un preacuerdo con la Unión Europea, algo con lo que Fernández no se mostró en desacuerdo «siempre que no afecte a la industria».
Además, es una señal de alerta para la única asociación que no estuvo presente, la que nuclea a los importadores natos, Cidoa. En el pasado el kirchnerismo utilizó distintas herramientas para limitar la llegada de autos importados, como las licencias no automáticas.
En el medio de estas definiciones, en la industria corre el rumor de una suba importante de los impuestos internos a los autos, vía la baja del piso a partir del cual pagan este tributo los autos. Una medida de este tipo fue tomada a fines de 2013 para parar la sangría de dólares vía compra de autos cuando existía el cepo, una medida ampliamente rechazada por todo el sector.
Fernández indicó que es necesario un plan de reactivación para volver a ocupar la capacidad instalada de la industria. “Hay que encontrar el punto de equilibrio para darle a los argentinos lo que se merecen, autos accesibles para que todos puedan cumplir el sueño de comprar el primer auto o renovarlo”.
Por representación de los fabricantes estuvo Gabriel López, de Ford, quien preside Adefa. También estuvieron representantes de los concesionarios reunidos en Acara y de los autopartistas de Afac.
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