De ser uno de los proyectos más prometedores a una pobre realidad: luego del cancelamiento de su producción en Córdoba, la Mercedes Clase X podría tener sus días contados a nivel mundial por bajas ventas.
El caso de la pickup Mercedes Clase X podría ser de estudio: un producto que aprovechaba perfectamente las posibilidades de la marca -un pie en los vehículos comerciales, otro en los autos de lujo- y que podría pasar a ser un gran fracaso a nivel mundial.
De acuerdo al medio Automotive News Europa, la Clase X vendió desde su lanzamiento 16.700 unidades en África, Australia y Europa desde que fue lanzada, lo que estaría decidiendo a Daimler de darla de baja de su lineup a la brevedad. La camioneta fue lanzada a nivel mundial a fines de 2017 y es producida actualmente en Barcelona.
Recordemos que este año Daimler decidió cancelar la producción de la Clase X en Córdoba, luego de una inversión millonaria junto a Nissan. Mercedes puso mucho dinero en acondicionar concesionarios, ampliar su personal en el área de vehículos comerciales y realizar presentaciones para periodistas en tres continentes. Hasta trajo un CEO de Alemania para pilotear todo el proceso de lanzamiento, que debería haber ocurrido en marzo de este año. Hubo clientes que pagaron cuotas de un futuro plan de ahorro.
Según Automotive News, el alto precio de la camioneta (arranca en 37.294 euros) junto a una serie de llamados a revisión o recalls afectaron las ventas de la Clase X. Hay que tener en cuenta que Europa nunca fue considerado un mercado clave para este proyecto, como sí lo era el Mercosur, donde encajaba mejor con el uso que le da el público, mitad trabajo y mitad producto aspiracional.
Pero en el fondo de esto parece estar la relación que Daimler tiene Nissan. Esta alianza, de varios años, parece naufragar desde que el exCEO de Nissan Carlos Ghosn está preso en Japón y Dieter Zetsche se retiró como CEO de Daimler. Sus reemplazos no parecen tener voluntad de rescatar esta relación.
En el inicio de este proyecto, en el que Argentina tuvo mucho que ver, algunos analistas cuestionaron que Daimler no desarrolle su propia camioneta y use la base de la Nissan Frontier. En ese momento se pensaba que a Mercedes le iba a costar cobrar de más por un producto que tenía la misma mecánica (salvo las versiones con motor V6, aún más caras) de otro más económico.
Según dijeron en off varios directivos de la marca en Argentina, la cancelación de la producción de Clase X en Santa Isabel tuvo a la cuestión de costos como traba principal. Las dos automotrices nunca lograron ponerse de acuerdo en el precio que Mercedes debía pagar a Nissan por cada unidad que salía de la planta y eso hizo inviable todo el proyecto comercial.
Fuente: Automotive News Europa.
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