Mercedes-benz lanza en Argentina el nuevo Clase A, cuarta generación del vehículo que fue un monovolumen familiar y ahora es un hatch (y sedán). Por ahora llega en tres versiones.
El viernes pasado en Buenos Aires Mercedes Argentina presentó el nuevo Clase A, el modelo más accesible de su gama disponible en nuestro país, sin tener en cuenta los pequeños Smart. Se trata de la cuarta generación de este vehículo, que nació como un monovolumen y que en 2012 mutó a un hatchback del segmento C.
Como puede verse en las imágenes, estéticamente el nuevo Clase A es continuista respecto a la tercera generación, que también se vendió en Argentina. El diseño es una evolución, pero lo más importante es la cantidad de nueva tecnología que trae el modelo.
Creció en dimensiones y lo más importante es que se mejoró mucho su espacio interno. Ahora cuenta con 2,72 metros de distancia entre ejes con un largo total de 4,42 metros. Sus marcas de identidad son los nuevos faros triangulares, que marcará un punto de partida que se irá extendiendo a toda la gama.
A nivel mundial, Mercedes también lanzó la carrocería sedán del nuevo Clase A, pero por el momento no se vende en Argentina.
Por dentro llega la revolución de la inteligencia artificial
Hoy las novedades de los autos van de adentro para afuera, con los sistemas multimedia como gran feature. Mercedes da un golpe en la mesa e incorpora en el nuevo Clase A dos pantallas y un nuevo sistema operativo, llamado MBUX. Al igual que los sistemas Siri de Apple o Alexa de Amazon, utiliza tecnología de inteligencia artificial para mejorar el diálogo entre el usuario y el vehículo. La palabra clave será Hey Mercedes.
Como se ve en las fotos, el nuevo Clase A utilizará dos pantallas que van desde las 7 pulgadas cada una hasta 10,3, según la versión. La primera es para el instrumental y la segunda para la info multimedia, pero por supuesto, hay interacción entre ambas.
La segunda pantalla, además de ser táctil, se puede controlar con el ya tradicional pad, en el que se pueden dibujar letras o hacer «pinza» con los dedos. Entre otros detalles pensados sobre todo para el público joven, los colores de la iluminación interna cambian a pedido o de acuerdo a los cambios de ambiente.
Mecánicamente se ofrecen dos motores. Las versiones A200 Style y Progressive viene con el nuevo 1.3 turbo naftero de origen Renault, con 163 CV de potencia y 250 Nm de torque. En tanto la AMG Line viene con un 2.0 también turbo naftero, de 224 CV y 350 Nm de torque. En ambos casos la única caja disponible es la caja es la automática DCT de 7 marchas y doble embrague.
Un detalle que no va a gustar a todos es la adopción de un sencillo eje trasero con barra de torsión para las versiones más baratas, en lugar del esquema independiente multilink, que seguirá presente en las versiones más caras.
En equipamiento, además de la central multimedia, viene de serie con 7 airbags, control de estabilidad y tracción, climatizador, llantas de 16″ multirayo, tren de rodaje confort y faros halógenos. Como en todo auto premium, los opcionales y versiones pueden recargar de equipamiento al nuevo Clase A, que llega a llantas de 18″, techo eléctrico, asientos eléctricos calefaccionados y carga inalámbrica para celulares, entre otras cosas.
Todos los detalles pueden consultarse en la ficha técnica.
Los precios son los siguientes:
- Clase A 200 Style US$ 45.800
- Clase A 200 Progressive US$ 51.200
- Clase A 250 AMG-Line US$62.300
La garantía es de dos años sin límite de kilometraje y los colores disponibles son:
- Pinturas Estándar: Blanco Polar y Rojo Júpiter
- Pinturas Metalizadas: Blanco Digital, Negro Cosmos, Plata Iridio, Negro Noche, Gris Montaña y Plata Mojave.
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