Por decreto, el Gobierno eliminó la primera escala de los impuestos internos a los autos de gama media alta. Hay 10 mil autos en el puerto esperando el cambio impositivo.

El llamado Impuestazo a los autos, armado a fines de 2013 para evitar la fuga de dólares vía compra de autos de alta gama, murió ayer cuatro años después. El gobierno eliminó por decreto la primera escala de los impuestos internos a los autos y ahora el esquema volverá a ser similar al que regía antes de 2013, es decir, una sola alícuota, para autos que superen los 800 mil pesos a precios mayoristas (venta de fábrica a concesionarios).

Hasta ese valor, los autos no pagarán más impuestos internos. Esta medida afecta a gran cantidad de modelos, la mayoría importados pero también algunos nacionales como la Toyota SW4. Fue justamente Toyota la que tomó la iniciativa de prometer la devolución de este impuesto a los que compraran autos en los últimos meses del año, para evitar la caída en las ventas.

Lo que sucedió fue que la reforma impositiva llegó a la prensa a fines de octubre, lo que lógicamente implicó que los clientes frenen su decisión de compra a la espera de la rebaja. Las marcas también retrasaron algunas presentaciones, a la espera de la confirmación, que ayer fue finalmente aprobada.

El diario Ámbito Financiero dio cuenta ayer que en el puerto de Zárate había 10 mil autos parados, a la espera de la reforma. Esa espera no es gratis: por cada día de guarda, se paga $60 por vehículo, pero cuando se pasan más de 20 días de estadía, el canon sube a $250 diarios. Será un enero movido para el área de logística.

Serán muchos los autos que bajarán de precio. Todos los modelos entre 550 y el millón de pesos, aproximadamente, modificarán sus valores. Muchos otros ya lo habían hecho o se anunciaron sin precio, a la espera de la modificación. También es posible que los que se encontraban al límite del impuesto tengan una suba, ya que el tributo actuaba como un techo.

Los impuestos internos a los autos existen hace mucho tiempo, pero fue en diciembre de 2013 cuando tomaron relevancia, con el llamado impuestazoEn ese momento, el dólar estaba retrasado y habían empezado las restricciones a la compra de moneda extranjera. Los autos eran una excelente manera de capitalizarse en dólares y el Congreso impuso dos escalas distintas.

Pero con la devaluación de Kiciloff de enero de 2014, los valores de los autos pegaron un salto y rápidamente el impuesto dejó de gravar a los autos de lujo para pasar a distorsionar la parte media del mercado. Toda a industria reclamó por esta medida y el mercado comenzó a caer, hasta el repunte de 2016.

Cuando asumió Mauricio Macri, se modificaron las alícuotas a los valores actuales pero los impuestos internos a los autos no desaparecieron. Ahora, con la desaparición de la primera escala, el modelo volvería a ser similar al que rigió en los años previos al impuestazo.


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