A partir del año que viene todos los nuevos modelos presentados en Argentina debería venir con Control Electrónico de Estabilidad (ESP). Sin embargo, la obligatoriedad podría posponerse hasta 2020.
Una noticia realmente mala para los usuarios de automóviles podría confirmarse en los próximos días. El gobierno nacional podría prorrogar la entrada en vigencia de un acuerdo firmado en 2009 por el cual todos los modelos nuevos que se presenten a partir de 2018 tienen que venir con Control Electrónico de Estabilidad, conocido como ESP o ESC.
Este elemento de seguridad lo que hace es evitar que el auto pierda el trayecto ante maniobras bruscas o suelos con baja adherencia. Mediante electrónica, «lee» la maniobra que el conductor quiere hacer y aplica freno en alguna de las 4 ruedas para lograr que el auto siga la trayectoria buscada y no la que las leyes de la física imponen.
El Control de Estabilidad fue desarrollado por la compañía Bosch hace más de 20 años y es obligatorio para todos los autos nuevos en Europa desde 2014 (para nuevos modelos desde 2011). En Argentina, las asociaciones de fabricantes (Adefa) y de importadores (Caidoa) firmaron un acuerdo en 2009 para que los nuevos modelos que se presenten a partir del 1 de enero de 2018 traigan este equipamiento de serie.
Ahora, de acuerdo a una nota publicada en el diario Clarín, la ANSV (Agencia Nacional de Seguridad Vial) está analizando prorrogar la entrada en vigencia de la normativa «para poder garantizar que en el 2020 todos los nuevos modelos que se produzcan e importen lo hagan con el sistema de ESP y en el 2022 todos los modelos que se comercialicen». Es decir, además de los nuevos modelos, todos los autos que se vendan en Argentina deberán traerlo a partir de 2022.
La excusa del cambio de planes es que Brasil recién lo exigirá a partir de 2020. «La razón de esta prórroga radica en una necesidad regional de hermanar medidas para optimizar su ejecución. Las industrias de Brasil y Argentina están integradas, desde el punto de vista industrial y comercial, y para lograr una aplicación real de la disposición de implementación del Control Electrónico de Estabilidad, debe hacerse en conjunto y en base a políticas consensuadas. Existen varios antecedente de aplazamientos en términos».
Esto es bastante relativo porque el plan existe hace casi 10 años y todos los autos que se venden actualmente están en condiciones de recibir el ESP. Consultas realizadas por CarsDrive señalan que efectivamente, de ser necesario, las compañías pueden cumplir con el objetivo. El ESP viene en un «paquete» junto a otros elementos como el control de tracción o repartidor electrónico de frenada El costo de sumarle todo el pack a un auto no supera los $3.000, de acuerdo a las fuentes consultadas.
Se calcula que alrededor de 190 mil siniestros fueron evitados en Europa gracias a esta medida. 20 personas mueren por día en Argentina debido a accidentes viales de distinta consideración, 4 mil por año sólo en el lugar de los hechos. En la Argentina muere más gente producto de un accidente de tránsito que a raíz de un hecho delictivo (ver).
El ESP se ofrece de serie en prácticamente todos los autos del segmento C para arriba (modelos como el Corolla, Focus, 308, etc) en nuestro mercado. Lamentablemente, en el segmento B, que es el más vendido de Argentina (vehículos como el Gol, Sandero u Onix), el ESP es la excepción y cuando está disponible, es solamente en las versiones más caras.El auto más barato en ofrecer ESP actualmente en nuestro mercado es el Ford Ka SEL por $298.500.
Fuente: Diario Clarín.
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