Sin poder probar autos por la cuarentena y con lanzamiento seguramente pospuesto por la pandemia de COVID-19, nos sumergimos en las opiniones de la prensa brasileña sobre la nueva Chevrolet Tracker 1.2 turbo (2020).
La pandemia de COVID-19 nos dejó sin lanzamientos y sin las posibilidad de probar autos. La nueva Chevrolet Tracker 1.2 turbo era en nuestra agenda un punto más que importante, ya que debíamos participar del lanzamiento a comienzos de marzo, que se iba a hacer en San Pablo, Brasil. El evento se suspendió hasta nuevo aviso, como tantos otros en la industria automotriz.
Sin embargo, en Brasil no rige cuarentena obligatoria nacional, aunque sí en la mayoría de los estados. Algunos pocos medios de prensa tuvieron posibilidad de probar el nuevo modelo, que buscará pelear la punta en el segmento más competitivo del mercado, ahora que se fabricará en el Mercosur.
Por eso, a la espera de poder probarlo, relanzamos la sección La gente anda diciendo con algunas de las opiniones sobre la nueva Tracker.
Los pocos medios que pudieron probar la nueva Tracker lo hicieron, como es habitual, con la versión tope de gama llamada Premier, con el totalmente nuevo motor 1.2 turbo de 132 CV y caja automática de seis marchas. Este motor es el que se ofrecerá en Argentina, mientras que en Brasil está, además, el 1.0 turbo, que ya se ofrece en el Onix.
Los periodistas fueron Guilherme Silva de Uol Carros, Ricardo de Oliveira de Noticias Automotivas y Henrique Rodriguez, de Quatro Rodas. Este último medio es el que hizo la prueba más larga (con varias notas), mientras que los otros dos fueron más bien contactos.
Diseño
Todos destacan el porte del la nueva Tracker, que creció levemente respecto a la generación anterior (ahora mide 4,27 metros de largo, 2 centímetros más) y queda bien parada frente a la competencia. Un factor importante es bajó 142 kg de peso gracias a la nueva plataforma GEM, pese a que también ganó más distancia entre ejes (2,57 metros).
La dimensión más favorecida fue el baúl (un problema de casi todos los modelos del segmento), que ahora tiene 393 litros (+87), incluidos 36 litros ocultos bajo el piso. Con esto, pierde frente a Honda HR-V (437 litros) y Nissan Kicks (432 litros), pero le gana a Jeep Renegade (320 litros), al Volkswagen T-Cross (373 litros) y a Ford Ecosport (362 litros).
Estéticamente la nueva Tracker cae bastante bien, con un diseño equilibrado, que se muestra novedoso sin ser rupturista. Por supuesto, la versión tope de gama se destaca con sus cromados y accesorios varios. Un detalle a tener en cuenta es el paragolpes trasero muy corto, que expone la chapa ante un accidente por alcance.
Otro detalle importante del diseño, que varios lo marcan, es que la nueva Tracker es 5 cm más baja que su predecesora y tiene varios recursos que buscan mejorar el desempeño aerodinámico. Se sabe que el viento y la altura no se llevan bien.
Interior
Coincidentemente con lo anterior, las criticas indican que el espacio interno de la Tracker es bueno para el segmento. Lo más destacable es que algunas cosas mejoran respecto al Onix, el punto más flaco del auto que ya se vende en Argentina. Lo más mencionado es la calidad de los asientos.
En general, todo el torpedo es similar, lo mismo que el instrumental. Las cosas que cambian son la pantalla multimedia, de mayor tamaño (8″ contra 7″ del Onix) y las salidas de aire acondicionado, que son más amplias. La pantalla de la computadora de a bordo es color (Onix blanco y negro) pero sigue estando muy por debajo de lo que ofrece la competencia.
VER: Fotos reales de la nueva Traker.
Al igual que en Onix, la idea es ofrecer equipamiento inédito para el segmento, como seis airbags de serie. En el caso de esta versión tope, suma cosas interesantes como el frenado automático de emergencia, faros full-LED, techo solar panorámico o sensor de ángulo ciego, entre muchas otras cosas. Internet a bordo con chip propio es otro equipamiento que por ahora no ofrece la competencia.
Entre los faltantes se menciona que el climatizador automático es de una sola zona y no tiene salida para las plazas traseras (aunque como contrapartida hay tomas USB), que los espejos no se rebaten eléctricamente y que la calidad de terminación en la parte de atrás es inferior a las de adelante.
En marcha
El motor 1.2 turbo CSS Prime de tres cilindros es muy similar al 1.0 turbo, una decisión de GM para abaratar costos y mantenimiento. Con base Opel (un desarrollo previo a su venta a PSA), no tiene inyección directa ni árbol de levas contrarotativas, un elemento que se usa para reducir las vibraciones en los motores de cilindros impares.
Lo que sí se hizo fue dislocar el centro de los pistones del centro del cigüeñal, justamente para reducir las vibraciones. El bloc de ambos motores es prácticamente el mismo, con diferencias en el diámetro y la carrera de los pistones, para cerrar una cilindrada de 1.199 cm3. Recordemos que una versión sin turbo de este motor viene en el Onix entrada de gama.
Un factor importante es que ambos motores vienen con correa de distribución dentada sumergida en aceita, algo que también baja el costo de mantenimiento.
Las comparativas en Brasil son con el motor 1.4 turbo (el del Cruze), que era el que se vendía allá, pero que nunca se ofreció en Argentina. En ese sentido, la potencia y el torque son menores, pero para el cliente de acá todo deben ser mejoras, ya que reemplazará al 1.8 de 140 CV.
Si bien la potencia es inferior (132 CV), el torque del motor turbo es muy bueno (209 Nm a sólo 2.000 rpm), lo que mejora la performance y los consumos. Quatro Rodas hizo un comparativo con muchos modelos y, en términos de consumo, sólo pierde con el T-Cross 1.o turbo, un motor que no se ofrece en Argentina, por lo que aquí podría ser el de mejores números.
Para completar, también tiene de los mejores 0 a 100 km/h del segmento (10,1 segundos) gracias a su bajo peso. También obtiene cifras sobresalientes en la recuperación de 80 a 120 km/h, con 6,7 segundos.
En cuanto al comportamiento, las opiniones son bastante buenas. Quatro Rodas destaca el subchasis delantero con más puntos de fijación y una barra de sujeción mayor, para darle mayor rigidez al conjunto. También tiene ayuda electrónica, con el sistema Torque Vectoring by Brake, que es un bloqueo electrónico de diferencial delantero.
La caja tiene un funcionamiento correcto, pero le faltan levas al volante para accionarlas en forma manual (y tampoco se puede desde la selectora). Según algunos medios, hay una mejora en el andar, con una calibración de suspensión más pensada para el estado de las calles en el Mercosur que del modelo que venía de México.
La disminución en el peso favoreció también a la frenada, que según todos los medios fue reducida en varios metros (41,5 para bajar de 100 a 0 km/h). La insonorización del habitáculo es poco mencionada en las críticas, y es calificada como regular.
¿Podrá ser referente del segmento?
El segmento conocido como B-SUV es de los más competitivos del mercado y en Argentina es liderado por la EcoSport, mientras que en Brasil el más vendido es Renegade, pero en ambos países T-Cross viene arrasando. Ahora GM tiene un nuevo producto, estéticamente correcto y con especificaciones que le ganan en casi todo a la competencia. ¿Le alcanzará para ser #1?
Lo sabremos cuando se lance en nuestro mercado, algo que debía producirse en mayo, pero que ahora quedará en stand-by hasta que los concesionarios puedan abrir y ver cuál es la situación económica y de stock de la generación anterior. Ganas no nos faltan.
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