Las automotrices y el Gobierno nacional cerraron un compromiso para bajar el histórico déficit del sector: aumentarán los planes de producción en 20 mil unidades a cambio de 96 mil autos importados.
Lo que venimos contando hace bastante se hizo oficial: junto a los números de patentamientos de agosto, que muestran una recuperación de los autos nacionales, llega un acuerdo entre Adefa y el Gobierno. El compromiso que se venía trabajando hace meses busca lograr un superávit comercial en el sector, contando autos y excluyendo a las autopartes.
De acuerdo al comunicado difundido esta noche por la asociación que reúne a los fabricantes, «las terminales automotrices se comprometieron a aumentar su volumen de producción en 20 mil unidades, de las cuales 15 mil se destinarán a la exportación para alcanzar de esa manera una producción anual mínima de 250 mil unidades».
Del otro lado, «el Gobierno y la cadena de valor coincidieron que están dadas las condiciones para asegurar el abastecimiento de la unidades importadas necesarias para complementar la oferta local, estimadas en alrededor de 96 mil unidades en lo que resta del año, considerando un mercado interno de 290 mil unidades».
Con este ajuste, el Gobierno lograría el ansiado superávit de autos, calculado en US$ 1.776 millones, lo que le permitiría bajar la sangría de dólares. En este punto hay que tener en cuenta que se consideran sólo los autos terminados y no las autopartes, ya que no menos del 60% (tomando como promedio) de un auto viene de afuera.
Es decir que el sector aún es deficitario, pero en una segunda instancia se trabajará en la radicación de autopartes, una tarea muy complicada porque en el último tiempo gran cantidad de empresas y proyectos han dejado el país.
“El sector se encuentra trabajando para recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia y sin dudas es un esfuerzo que requiere de previsibilidad para poder planificar. En este marco y en función del diálogo establecimos, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Productivo y los gremios, un camino hacia dónde ir, indicó Daniel Herrero, presidente de Adefa.
«Asumimos un compromiso que respalda nuestros planes de aumentar la producción y exportación sin descuidar la provisión del mercado interno. Estas son las bases para poder seguir trabajando en el crecimiento de toda la cadena de valor y posicionar a la Argentina como una de las grandes bases regionales de la industria automotriz en Lationoamérica”, agregó.
Faltan los importadores
Un sector que falta en la discusión son los importadores «natos» de autos (los que no producen en Argentina), que están reunidos en Cidoa. Estas automotrices se verán muy afectadas por la nueva escala de impuestos internos a los autos (lo que podría funcionar como barrera a los dólares) y se espera que también sea recibida por Gobierno.
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